Según las teorías más consensuadas, los primeros pobladores de América debieron de llegar al continente en torno al XIV milenio a.C., tras haber cruzado a pie las aguas congeladas del estrecho de Bering. Por otro lado, ciertos restos materiales de algunas embarcaciones halladas en las costas de Norte América son atribuídas a culturas vikingas o malayo-polinesias en torno al siglo X de nuestra era.Sin embargo, no será hasta 1492 cuando se produzca la fecha clave del «Encuentro» (y no «descubrimiento») entre dos mundos que dará lugar a una de las mayores revoluciones acontecidas en la historia de la humanidad.
Tras la fecha anteriormente mencionada, españoles y portugueses establecieron un monopolio sobre la conquista y colonización de los territorios que fue desplegado de inmediato. Las ansias por «el Dorado» fomentaron las fantasias y aspiraciones (además de la codicia) de muchos personajes, abriendo las puertas de lo que en Historia se conoce como Imperialismo («periodo histórico con auge entre 1870 y 1914 en el cual las potencias occidentales se lanzaron a la colonización de territorios ultramarinos en busca de materias primas y nuevos mercados de inversión»).
Estamos por tanto ante una de las etapas más fascinantes de la Historia, en la que se establecen las bases jurídico-administrativas del «Nuevo Mundo» y en la que asistimos al nacimiento de la cultura hispano-americana como forma de mestizaje. Seguir leyendo